viernes, 6 de enero de 2023

23 EPISTEMOLOGÍAS ARTIFICIALES: Padre e hijo

 


Un trillón de trillones de años antes…

Luego de unas semanas mis ojos empezaron a ver el mundo a través de la niebla, Ayazx me alimentaba y luego sin hablar me miraba largamente, me escudriñaba, buscaba algo en mi pero no lo encontraba nunca. Pero notó que yo ya no era ciego, mi cerebro estaba tan esclerosado que demoraba en aprender, pero por fin pude ver el rostro de mi padre, y aprendí su idioma, me hablaba, pero nunca me contaba algo, solo ordenaba cosas, quizás yo no había aprendido a hablar correctamente y no me entendía, que diferente era a Diomedes, sus brazos eran gruesos como troncos, su pecho fuerte, como me hubiese gustado ser abrazado alguna vez por él. Una vez, a su regreso, me aferré a él, pero un tosco golpe me rechazo, quizás no entendía, debía ser paciente, como ya no era ciego debía seguirlo, así conocí más de ese mundo que según decían era el último mundo, la última generación, un masa de entropía se comía al universo y lo devoraba todo, pero antes el Thecnetos nos salvaría, supe que esa entropía crecía también en mí, yo era de algún modo ese fin del universo, quizás por eso mi padre no me quería, vi a los otros eromenois con sus hijos juguete, por lo que supe que ninguno era como yo, y que a Ayazx le causaba vergüenza. Entonces me prometí, ganármelo, solo debía reducir la entropía en mí, ella era la culpable de que fuera tan débil, de que mis piernas fueran tan enclenques, y mis razonamientos tan lentos, pero ¿cómo lograrlo? Primero debía disimular mi imperfección y esforzarme en ser mejor, luego debía sacar el veneno que contaminaba la vida misma, convertir entropía en anti-entropía, la primera señal de anti-entropía es la belleza, la vida es básicamente anti-entropía, por ello todos aman la vida, y su imagen es lo bello, el lujo, el arte, el amor, la música, las maquinas, la sofisticación de la aristocracia de los Thaumasios, todo eso era anti-entropía, y causaba fervor, amor, yo no quería tanto, pero esa era, sin duda, la solución para que mi padre me quisiese.

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