Un trillón de años después…
Desde nuestra pequeñez
odiamos a la humanidad, y aunque no esperamos vencerla, nada nos impide
soñarlo. Del mítico N, no se sabe si ya vive y es cuidado como una hormiga
reina incógnita y camuflada en las colmenas de la trans-meta-corporación.
Algunos como Amaru dicen que sí ha nacido,
pero que ya murió, otros que ha hecho copias suyas. Algunos niños-juguete han
peregrinado a buscarlo y forman procesiones que se adentran en lo lejano del
cosmos y de las que luego nada se sabe. En lo que todos están de acuerdo es que
N y sus organizaciones secretas construyen un Anti-Thecnetos, y que buscan al Thaumasios Herakón para matarlo. Solo N,
dada su condición de semi-dios, puede hacerlo, dada la inmaculada perfección de
su genoma, material genético con el que la vida alcanzó la perfección y con la
que llegó a su fin su larga evolución. Pero
no ha de demorar mucho su venida, pues le queda poco tiempo al universo. Todos
saben que esto debe pasar antes de que la Trans-meta-corporación termine de
despertar al Thecnetos y este ponga fin a la vida humana y a la de nosotros: sus
esclavos. A pesar de que ha permanecido inútil desde que lo terminaron, el
Thecnetos podría un día despertar. Incluso podría pasar eso mañana. O esta
noche mientras todos sueñan con futuros diferentes. Pero N es odiosamente
invisible. Elio dice que está
creciendo hasta ser un hombre y solo ahí vendrá a salvar a los niños esclavos,
dice que ha huido lejos del control de la trans-meta-corporación, otros mitos
dicen es prisionero del Hekantokeinos
mayor: Herakón, pero que este no
puede matarlo… por alguna oscura razón, es su guardián, pero también su
prisionero. Algunos blasfemos creen que N no existe, escépticos y cínicos
afirman que la religión de N es tan infantil como nosotros sus creadores, aún
estos se aferran a creer que N anda en secreto por las estaciones y los
planetas artificiales, pero no como persona sino como un símbolo de los anhelos
y los sueños de esta nueva forma de esclavos, un anhelo que, como todos, da
sentido a su vida, pero no solución.
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