domingo, 25 de febrero de 2024

61 EPISTEMOLOGÍAS ARTIFICIALES. Nimis 2

 

La esperanza, es un sueño de un hombre despierto.

ARISTÓTELES

 


Desterrada de la trans-meta-corporación, Nimis vagó, no podía unirse a ningún lugar, solo esperaba impotente a que un día el monstruo dentro del Thecnetos se encendiera, al agujero negro artificial que los volvería nada, ensayó un tono de voz aniñado para verse más inofensiva, lo ensayó hasta que sonó natural, y convincente, es más, se impuso creer que era legítimo, así sobrevivió buscado a que pertenecer, era un ser incompleto, sin ser de algo o de alguien era nada, un día encontró un espacio adecuado a esa necesidad, el miedo y el odio de los seres humanos se materializaba en grupos que lentamente se organizaban, sectas secretas, subversivos de diferente laya, uno de ellos, el ejercito invisible,  la cobijó, su líder era un misterioso hombre cuya cara nadie había visto, su nombre era Abismo. Siempre en su personaje inofensivo, logró ser rescatada por estos, pronto fue relativamente importante, estudiaba los discursos que ahí se escuchaban, la doctrina de Abismo era estúpida, nebulosa y nunca la comprendió bien, no hacía falta, solo debía repetir lo que los demás decían, no creía en ella, las consideraba como las demás ocupaciones masculinas tonterías, pero se fingió devota, era importante y aprendió a imitar a los demás, en algo si era sinceramente igual a los otros, su odio al mundo, no solo al Thecnetos o a la trans-meta-corporación, también a los guerreros, a los niños-juguete, a los demás esclavos y androides, ella era un paria del mundo y de la vida, y al no poder tenerla deseaba destruirla, aunque sin poder físico o mental sabía que tenía un gran poder destructivo, y sabía representar y mentir, así destruyó a algunos enemigos u obstáculos de su ambición, sin sudar o hacer frente, todos los demás sentían lo mismo, pero sin su ferocidad escondida, ellos al menos tenían un sueño o una pesadilla, ella solo tenía un minúsculo deseo, respirar un día más en este mundo de dolor, los seres así nacen sin derecho a soñar, ni siquiera esa pesadilla que era esa doctrina ambigua. Pero logró parecer más devota y fiel que los demás. Con suerte, un día pudo ver a Abismo, ¿ese ser tan minúsculo era el líder?, era obviamente un idiota, incluso emocionalmente,solo era posible si alguien lo había puesto ahí —pensó.

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